viernes, 20 de septiembre de 2013

En el Ejército Argentino hasta 1949 se marchó a 120 pasos por minuto; luego se comenzó bajando el pulso métrico a 116, y finalmente en 108

Por el Prof. Carlos Barbera

Siendo la música un arte esencialmente temporal, esto es, que se desarrolla en el transcurso del tiempo, todo lo relacionado con la duración y el ritmo del sonido tiene fundamental importancia.
El ritmo es una categoría temporal del espíritu, la condición necesaria según la cual el espíritu puede pensar el tiempo y captar la realidad.
El ritmo es posible solo mediante un proceso mental. El psicólogo Seashore lo define como agrupación recurrente de los sentidos vívidamente y con precisión, por medio del tiempo y la intensidad.
Captamos el ritmo, cuando damos sentido a la agrupación de elementos sensoriales que dentro de la diversidad, ofrecen un carácter de totalidad unitaria.
Los ritmos biológicos orgánicos que son la base y fundamento de nuestro sentido del ritmo, son también producto de la capacidad organizadora de la mente. Previamente a los movimientos rítmicos, esta la concepción de los fines del movimiento, y la voluntad necesaria para producirlos.
En el lenguaje corriente de la música, ritmo y medida suelen confundirse; pero debemos distinguir cuidadosamente estos dos elementos.
La medida es el tiempo racionalizado, mesurado, sometido a reglas y normas que le dan inteligibilidad. Es el tiempo regulado en forma isocrona, que puede ser expresado mediante números y signos escritos. Su aparición en la música es posterior al ritmo; es un producto de cultura superior. El ritmo, en cambio, es viviente, lo que configura la vida interior del espíritu y su influencia eternamente renovada.
El ritmo es lo cambiante, la pulsación intima del discurso musical. Mientras la medida es repetición, recurrencia de lo análogo, la esquematización espacial del transcurso del tiempo, es un esquema métrico fijado; el ritmo surge de la frase misma, es un proceso que se desenvuelve en el tiempo.
En la medida, el pulso de los tiempos de un compás especialmente binario, esta determinado por la relación de valores rítmicos, los cuales se puede definir con claridad absoluta su duración y su medida, con el empleo del Metrónomo, aparato inventado por el mecánico holandés Dietrich Winkel y perfeccionado por Johann Mälzl; pero su velocidad debe responder a leyes rítmicas de orden técnico fisiológico y de índole psíquicas.
En las marchas militares es aconsejable el pulso metronómico de 120, es decir, 120 negras por minuto por las razones que se expresan:

Razón técnica: En compás 2 / 4 pulso 120, solo permite el uso de cuatro valores rítmicos (blanca, negra, corchea, semicorchea); dado que el valor de fusa y semifusa tendrán una duración menor a un décimo de segundo, y el oído humano necesita un décimo de segundo para enviar el estimulo al cerebro y reconocer el valor, a través del oído externo (paso acústico); el oído medio (Paso mecánico); el oído interno (Paso eléctrico). Porque mecánicamente no se puede sonorizar sonidos físicos mas de dieciséis veces por segundo.
Además el uso de pocos valores, da claridad rítmica y simplicidad melódica.

Razón fisiológica: El hombre se halla regido por el funcionamiento de ciertos órganos que le permiten conmoverse, pensar y formar parte de un grupo social activo. El primero de esos órganos es la estructuración del aparato auditivo, donde se inicia un complicado fenómeno que se halla en los confines de la vida subjetiva y de la vida objetiva, donde la acústica es una región de maravillas.
Rigurosamente exacto que las impresiones sonoras producen reacciones involuntarias de un carácter puramente mecánico, cierto es también que la música produce reacciones en el sistema respiratorio; en la circulación sanguínea, en los nervios, en la periferia.
La marcha de 120 pasos por minuto aumenta la fuerza de la sístole cardíaca, posiblemente relaciones de íntima genética, dado que la frecuencia cardiaca en el nacimiento es de 120 pulsaciones. Facilita la constante de 20 respiraciones por minuto, por su submultiplicidad, lo que produce oxigenación constante y por consecuencia mayor agilidad mental. Además evita en gran parte los fenómenos estetoacústicos que perjudican la función del músculo cardiaco por las vibraciones isócronas de la constante rítmica.

Razón psicológica: En el Boletín de la Academia de Medicina en Francia (1895), el Dr. Ferrand publico un estudio donde expresa: que el modo menor tiene un “carácter de debilidad, de indecisión y de tristeza”, que posee “una aptitud especial para la manifestación de los estados depresivos de la humanidad”.
Los compositores han usado determinadas tonalidades para expresar estados anímicos diferentes; así Beethoven utilizó en su sinfonía Pastoral y en su sonata para violín y piano, llamada Primavera, la tonalidad de FA Mayor y en la ópera Fidelio, en la triste escena de la prisión del segundo acto, usa la tonalidad de fa menor que expresa profundos estados de melancolía y pesar. Así como FA Mayor describe idilios pastorales, la de DO Mayor expresa disciplina y virilidad. Los griegos usaban el modo dórico por ser símbolo de pureza y virilidad.
Al igual que las tonalidades representan distintos estados psicológicos como Do menor carácter fúnebre y La bemol Mayor carácter heroico; la velocidad metronómica de los pulsos de los compases despiertan distintos estados emocionales.
Por eso el carácter militar de una marcha esta dado fundamentalmente por su velocidad metronómica, siempre cercana a los 120 pulsos – minuto – hora. Así, por ejemplo, en Alemania en la marcha “Gran Camarada” está indicada: negra = 120.
Actualmente, ejércitos como el Norteamericano, están fijando el pulso o aire de marcha en un valor de 120.

Antecedentes históricos: La Marsellesa fue compuesta por Claude Joseph de Lisle, Capitán francés de Ingenieros, que a la sazón se hallaba de guarnición en Estrasburgo. En un banquete dado en honor de los oficilaes que debian participar en la campaña de Francia contra Austria, el Alcalde de Estrasburgo encargo a Rouget de Lisle que compusiera una marcha militar para las tropas francesas. Aquella misma noche, Rouget de Lisle escribió la letra y la música del himno que debía darle fama imperecedera.
El himno se publico en Estrasburgo con el titulo de “Canto de Guerra del Ejercito del Rin” dedicado al Mariscal Luckner, comandante en el jefe de dicho Ejercito. Muy pronto fue conocido en el mediodía de Francia y lo cantó un batallón de voluntarios de Marsella al entrar en París en junio de 1792, y lo hicieron marchando a 120 pasos por minuto; posiblemente el entusiasmo entre el pueblo los llevó naturalmente al pulso que respondía a tal euforia. (Traducción dada en el articulo “Marsellesa” Tomo XXXIII página 407 de la Enciclopedia Universal Ilustrada Europea – Americana Espasa Calpe S.A. Madrid, Barcelona, Bilbao).
En el Ejército Argentino hasta 1949 se marchó a 120 pasos por minuto; luego se comenzó bajando el pulso métrico a 116, 112, 104 y finalmente se estableció en 108; pero siempre fueron directivas internas ú ordenes orales. Actualmente no se encuentra expresada la velocidad de pulso en ningún reglamento militar, solo pequeñas indicaciones como en el R:G: 4ª Adies Fís 1964 que dice: Las Marchas rápidas tienen más valor que las lentas, Capitulo VI. RRM 35 Nº 582 dice: La observancia de la velocidad y aires de la marcha establecido; sin indicar donde. RRM 29 Pág. 83 y dice: 120 son los pasos que separan los Regimientos en Columnas de Revista y 120 pasos de distancia entre Unidades en desfile Pag. 89 año 1942. Porque en el año 1942, se daba por entendido que 120 pasos era el aire de marcha común. Además fue determinado en el RRM 49 (Orden cerrado) Pág. 5, 1949, que dice: “El largo del paso debe ser de 75 centímetros y la cadencia de la marcha 120 pasos por minuto (Exp. Letra P Nº 5178/48 (I.G.I.E.) y Nº 30197 (M.E. firmado Sosa Molina.


Bibliografía Consultada

• Enciclopedia Universal Espasa Calpe S.A. Madrid
• Historia musical, de Hugo Riemann
• Estética Musical, de Leopoldo Hurtado
• Síntesis “Saber Musical”, de Kurt Pahlen
• Los grandes problemas de la música, de Jaime Pahissa
• La Música y sus leyes, de Jules Combarieu
• El Ritmo Musical, de Mathis Lussy
• Adiestramiento para músicos, de Paul Hindemith
• Enciclopedia Médica de SARPE Ediciones, Sarpe Madrid, M.R.
• Reglamentos Militares del Ejército Argentino hasta 1964.

5 comentarios:

  1. Otra faceta mas del Profesor Barbera, la de musico. Las otras dos son la de maestro y soldado. ¡Hombre ejemplar!

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  2. La nota es lamentable e impublicable. lamentable el que administra este sitio. Mi amiga Pina Poggi me dio otra imagen de este personaje siniestro. Basta buscar en internet en los sitios de los asesinos. Este museo cambiara su nombre despues de octubre cuando asuma el Dr. daniel Ivoskus. Les gusta "Camila y Uladislao". Por la verde y amarilla hasta siempre.

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  3. Pina Poggi puede hablar de arte con gran autoridad pero de historia no sabe un comino.
    Y vos Adalberto cuando gane el griego vas a tener que trabajar en serio y no como ahora.

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  4. Pina Poggi lo conoce de años igual que Nora Fassani es un viejo fachista admirador de Videla y del proceso. Googlealo vas a ver anónimo. Que ejemplar tienen ahi adentro. Pero les queda poco. En el nuevo museo no habra lugar para fachos ni para peronchos. Daniel Ivoskus Intendente.

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  5. Los Ivoskus van a ser pronto ejectados de la intendencia y se van a investigar sus negociados. Y los inutiles como vos se van a morir de hambre.

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